viernes, 27 de marzo de 2009

la ocasion.

Si tenéis ocasión y pasáis cerca de un pajar, no dudéis en subirse a el e intentar echar una siesta sobre el , no hace falta que se tan grande como el de la foto, pueden ser unas cuantas alpacas apiladas en cualquier campo, en cualquier cuneta, lo mas importante es que os raye un sol tibio de protoverano y consigáis que el aroma de la hierba seca y caliente os invada los poros de la espalda... por la vida y fatigas de los insectos no preocuparse, ellos no lo hacen por nosotros, además son los únicos ( excepto Anopheles ), que no lo hacen... si conseguis superar estas cuantas previas, no tendréis que preocuparse ya por nada, solo por encauzar ese torrente de ánimos puros que son los que únicamente predisponen al descanso... Solo descanso, no hagáis buena la máxima cobarde de " quien no quiera polvo, que n o valla a la era... recordar solo descanso. nada de polvo, si acaso " unas pajillas je, je, je."

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