sábado, 10 de octubre de 2009

dermis.


la piel es el sudario de nuestras emociones, sin pensarlo mucho, se puede decir sin miedo que lo que sentimos, esta sujeto a lo que dejamos ver.


lo bueno de esto es que si te dejas ver mucho, la piel se te endurece, se te curte, se te oxida de tanta impresión.


el como admitas la impresiones, siempre dependerán de la dureza de tu piel, o de lo grasienta de tu piel, que mas da...
ser mas o menos permeable a lo exterior, puede llegar a ser nocivo para las texturas interiores, havitualmete mas fibrosas y (nobles, lo digo por el corazón...) incluso a causar dermatitis, o psoriasis, o ¡¡¡ sarna !!!.
ante tanta cosa de las que huir, uno no sabe si lo mejor es embadurnarse con untos disipadores de lo acidamente superfluo para nuestras necesidades cutáneas o bien dejarse dorar por las luces de los espejos reflectantes que a diario nos proyectan las posivilidades de la felicidad, corporativa felicidad.
Bueno, tras la conquista de manjatan y en las puertas de berlin uno no quiere acabar de faquir con la piel hecha jirones y al final, (que es el principio), mis pasos se dirigen al pie de la gruta donde ariadna afirmo la punta de su cabo, no se , no se, el caso es que la confianza en uno mismo llega a flaquear en estos momentos, esta oscuro... habrá que fiarse de ariadna, espero que sea humilde y no se ponga hecha una fiera al verme aparecer con su hilo echo adujas en mis brazos.
he de decir que a mi piel no le sobran taninos ni hipoalergenicos que la mantengan tersa y agradable ante el tacto... es mas, en ocasiones tengo que hozar en fangos para mantenerla limpia de epifitos llamados a consultas por sus antiguos huéspedes, hay de todo.
alguno de Vds, ha estado con la tal ariadna...
bueno habrá que ver si al principio las cosas de fuera son tan importantes y necesarias como parecen aquí al final...


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